Si te estamos tratando de una fascitis plantar en Valencia tienes que saber que lo que te ocurre no es lo mismo que si tuvieras un espolón calcáneo. Existen ciertas diferencias que queremos que conozcas a través de este post. En primer lugar, nos hemos de remitir a los síntomas ya que se manifiestan de distinta forma. La fascitis plantar, tal y como te explicamos en otro post, se produce por una inflamación aguda de la fascia, una membrana blanquecina que envuelve diferentes estructuras. Esto hace que, si caminamos o permanecemos de pie muchas horas, sintamos un pinchazo en el arco plantar.  

Por su parte, el espolón calcáneo, del que también te trataremos en el Centro Podológico Martín Redón, se manifiesta con un dolor que aparece inmediatamente al apoyar el pie en el suelo. En el caso de la fascitis, hay que estar cierto tiempo forzando la zona para que empiece a doler. Otra señal que nos indicará que tienes un espolón calcáneo la veremos en la radiografía. Esta prueba nos mostrará una calcificación del tubérculo posterior interno del calcáneo. Si no se percibe entonces estamos ante una fascitis plantar. De todas formas, el tratamiento va a ser muy parecido y consistirá en destensar la fascia para bajar la inflamación de la zona. De alguna forma, el espolón calcáneo es la continuación natural de una fascitis.  

En ambos casos, eso sí, es importante empezar con el tratamiento cuanto antes. De todas formas si quieres evitar tener que tratarte de una fascitis plantar en Valencia tienes que tener en cuenta que la forma de pisar influye mucho a la hora de desarrollar esta patología. Las personas que tienden a cargar el pie hacia la parte interior, lo que se conoce como pronación, son más propensas a padecerla.