Muchos de los clientes que acuden a nuestra clínica con expertos en cirugía podológica en Valencia es para que pongamos solución a los problemas con las callosidades, problemas que, en algunos casos, podrían resolverse fácilmente utilizando de forma habitual la piedra pómez. Por este motivo vamos a tratar de explicarte cómo puedes utilizarla.
La piedra pómez es una
roca de origen volcánico, porosa y de color blanco o gris. La encontramos
sobre todo en la zona de Puzzoli, una región de la península itálica, aunque
también existen diferentes yacimientos en otros puntos del planeta como puede
ser México. Como profesionales de la cirugía podológica en Valencia, recomendamos el uso de la piedra pómez como
exfoliante para reducir el exceso de piel muerta en los pies, especialmente en
los talones y en las durezas que se forman a lo largo de la planta. Lo recomendable es que la uses durante al menos una
semana para que puedas notar sus efectos.
La piedra pómez se usa sobre la piel mojada para que esté algo reblandecida.
Después tendrás que frotar las plantas con movimientos circulares suaves
incidiendo sobre todo en las zonas callosas y en la parte posterior de los talones
para eliminar todos los restos de piel muerta que ahí se suelen acumular. Es
conveniente que, después de usar la piedra pómez, y con los pies bien secos,
aplicarse una crema hidratante las zonas que hayamos tratado.
Debes tener cierta precaución al usarla pues se trata de una piedra abrasiva
que, si se aplica en donde no hay durezas, puede llegar a provocarte heridas.
Por eso no debes tratar de eliminar las durezas en una única sesión sino que es
preferible repetir el tratamiento durante varios días.
Para cualquier problema que tengas en los pies ven a Centro Podológico Martín Redón. Estaremos encantados de ayudarte.