Es normal ver a pacientes que llegan con una uña encarnada en Valencia. La mayoría de las veces suele ser por causa del uso de un calzado inadecuado o por la realización de una pedicura agresiva, aunque también pueden existir otros muchos motivos.
Los expertos en el tratamiento de uña encarnada en Valencia son conscientes de los peligros que este problema suele tener para la salud y el bienestar de sus pacientes. Además del indeseado efecto visual que estas uñas tienen, también conllevan una serie de problemas para la persona que las sufre:
- Dolor. El primer síntoma del paciente es el dolor. Al crecer hacia el interior, generan un desagradable malestar en el pie. Durante los meses de verano es fácil mantenerlo a raya gracias al uso de calzados abiertos, pero durante los meses más fríos, la uña encarnada llega a ser una auténtica tortura. Usar zapatos cerrados con este problema puede empeorar la situación.
- Inflamación. Es la respuesta lógica de tu organismo a algo que no está yendo bien. La zona está sufriendo bajo la acción de la uña, produciendo un ligero hinchazón. Tienes que estar muy atento a su evolución, sobre todo si eres una persona diabética, ya que las consecuencias pueden ser mucho peores en estos casos.
- Infección. Una uña encarnada que no ha sido tratada adecuadamente puede derivar en infecciones graves como es la osteomielitis o infección del hueso. En estas situaciones, es posible llegar a perder el dedo. Los pacientes diabéticos son aún más susceptibles a sufrir una amputación si no se cuidan debidamente.
En Centro Podológico Martín Redón te ofrecemos soluciones para este y muchos otros problemas relacionados con el pie. Somos un equipo con una amplia experiencia en tratamientos de podología. Si sufres de alguna complicación en tus pies, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.